Thalia

Thalía ya tiene un poco más de dos meses, y salvo aquella entrada contando su nacimiento no he vuelto a hablar de ella por aquí. Así que hoy le dedico la entrada a la pequeñaja no tan pequeña de la familia.

Cuando Thalía tenía una semana, ya podíamos intuir que iba a ser traviesa y con mucho genio... y no nos hemos equivocado en absoluto. Al principio se mostraba un poco esquiva con nosotros. No se dejaba tocar mucho, y siempre estaba al loro... lo normal en un potrillo. Aquí, tengo que decir que nos ayudó mucho Morena, la mamá de Thalía, ya que cuando la queríamos tocar y ella estaba nerviosa, Morena la tranquilizaba y con la cabeza la empujaba muy despacito para que viniera hacia nosotros, mientras la mami miraba tranquilamente.

En este punto quiero hacer un pequeño inciso para deciros que hay que ver lo inteligentes que son los animales. Cómo nos pueden transmitir tanto con un pequeño gesto. Y es que a veces creo que me es más fácil comunicarme con mis animales que con algunas personas, ahí lo dejo!

Bueno, a lo que íbamos, que Thalía a pesar de su corta edad ya tiene un caracter muy marcado. No hace falta decir que se ha convertido en mi ojito derecho (y eso a Amoroso le jode fastidia un montón). Empezaré diciendo que Thalía es de armas tomar. Le encanta comer y cuando no puede separar bien la hierba empieza a dar golpes en el suelo en señar de protesta. Se cabrea con ella misma y empieza a cabecear hasta que consigue su objetivo.

Podríamos decir que Thalía nos ha salido presumida. Le encanta pasar por peluquería. Es ver los peines y mirarte con carita de placer y entrecerrar los ojitos... Pero es que además... ¡le encanta que le corten el pelo! En eso ha salido a Morena que cuando ve la máquina de rapar viene corriendo para ser la primera. A pesar de lo pequeñita que es, se queda quieta mientras le cortas la crin, el flequillo y la cola... a la tía sólo le falta mirarse al espejo jajaja.

Además, Thalía es una yonki del azúcar. En mal momento se lo di a probar (no es malo para los caballos comer azúcar). Ahora me acosa, me busca con su morrito por los bolsillos y me pega miradas asesinas mientras busca el terroncito de azúcar... Luego está unos minutos en trance degustando y salivando.

Thalía con mirada intimidatoria esperando su terrón de azúcar

Cuando le salieron los primeros dos dientes, tuvo que experimentar los "mordiscos" conmigo. Estábamos jugando y yo no sabía que ya le habían salido los dientes. Me estaba chupando toda la mano cuando de repente noté un pellizco... y si, fue un pequeño mordisco. Al rato me dio otro pero al ritmo de no está aprendiendo que eso no se hace (por suerte no apreta).

Le encanta que le toques los pies. Si, se que es una cosa muy rara pero si por ella fuera estarías todo el día limpiandole los cascos. Es ver el cepillo de limpiarlos y te levanta el casco ya... Yo no se de dónde ha sacado todo esto pero la verdad es que este bicho es para hacerle un reportaje. Cómo le gusta que la acicalen!

Si hablamos de jugar.. pues parece un perrito! Siempre termina acostada y espatarrada para que le rasques... ¿habéis visto alguna vez un caballo espatarrao para que lo rasquen? Pues yo tengo 3 a los que les encanta... Parece ser que es algo muy difícil de conseguir y que un caballo sólo se acuesta cuando se fia al 100% de la gente que tiene delante. De hecho lo ha visto gente que tienen caballos y siempre alucinan de ver cómo juegan como perritos.

Cuando se cabrea... ¡te intenta tirar patadas! La primera vez lo hizo con 15 días y nos dejó descolocados. Cada vez que la riñes si le parece injusto te intenta disparar... Es típico de los potrillos pero estamos trabajando ya para que deje esa manía tan fea (afortunadamente ya lo hace muy poco).

Bueno podría esta aquí hablando de ella durante días enteros... pero entiendo que esta entrada se está haciendo demasiado larga. Así que para dentro de un tiempo os hago otra entrega... jejejeje

Un besazo reinas!!!!