martes, 25 de octubre de 2016

Yo ya me he sumado al rosa, ¿y tú?

Hoy vengo con una entrada un tanto especial. Me he pensado bastante si publicarla o no, porque aunque suelo participar en numerosos actos benéficos o solidarios no me gusta hablar de ello públicamente. ¿Por qué? porque es algo que hago porque me nace, porque lo siento. No para que la gente se entere de ello y ponerme la "medallita".

La Asociación Española Contra el Cáncer con motivo del mes del cáncer de mama ha sacado unas gafas a la venta. Con estas gafas que cuestan muy muy poquito, estas colaborando para ayudar a personas diagnosticadas con cáncer de mama y para la atención psicológica profesional para los enfermos y sus familiares.


Las gafas en cuestión tienen un precio de 5€ más gastos de envío (los gastos de envío son 3€ y pico, no recuerdo el pico exactamente). Todos tenemos claro que no son unas gafas de calidad para usarlas constantemente. Yo, personalmente, utilizo siempre gafas de sol de óptica ya que las mías son graduadas. Pero me gusta tener algunas baratillas para cuando salgo a caballo o voy a hacer un poco el canelo, ya que una vez me caí de amoroso y se me partieron mis gafas de sol graduadas... y no las pude arreglar. Así que para eso me vienen de maravilla.

Una vez pides las gafas te llegan a casa en un máximo de 72 horas. A mi no tardaron ni 48h, así que el envío es muy rápido. Te vienen en una bolsa-funda de color de rosa con un lema y las siglas del aecc.


Las gafas son fashions y molonas. Tienen la típica forma que quedan bien en todas las caras. La montura es como de goma en tonos leopardo. En la foto parecen mucho más cantosas de lo que lo son en realidad. Las varillas son de leopardo y con una pieza rosa en el extremo.


No le puedo poner pegas a estas gafas porque por el precio y la buena causa lo perdona todo. Si es verdad que la calidad me ha sorprendido. Me imaginaba unas gafas más de "juguete". Si le tuviera que poner un pero sería la longitud de sus varillas que es un poco larga... ero eso ya es otro cantar! Lo importante en este caso es participar.

Si estáis interesad@s en adquirir unas gafas tan molonas como las mías lo podéis hacer en este enlace. Animaros y pediros unas, no os vais a arrepentir. Además, aunque suene triste decirlo... no estamos nadie exentos de sufrir esta maldita enfermedad.

Un besazo y mil gracias por leerme!!!







lunes, 24 de octubre de 2016

¡A comeeer!!!! Nutella casera

Como todos los lunes toca receta. El lunes pasado os decía que tenía dos posibles recetas para esta semana. Os daba a elegir receta dulce o receta salada... y como aquí somos todas unas golosas salió la receta dulce. Así que aquí estoy de nuevo para enseñaros cómo hago la nutella casera.

Me encanta la nocilla / nutella / crema de cacao, pero raras veces me la compro porque tiene ingredientes nada saludables (aunque muy apetecibles). Desde que descubrí que puedo hacer la nutella en casa con ingredientes mucho más saludables y en 5 minutos ya no me contengo... Cuando tengo ganas de comer nutella me pongo al lío y me sale una crema de cacao que supera a todas las comerciales en cuanto a sabor y a "saludable".


No me lío más y empiezo con la receta. Esta vez es super sencilla y rapidísima. Los ingredientes que necesitamos son:
  • 100gr de avellanas
  • 1 cucharada de azúcar (en mi caso moreno, porque no suelo utilizar azúcar blanco)
  • 2 cucharadas de cacao en polvo (esto se podría sustituir por colacao o algún sucedáneo, pero entonces yo quitaría la cucharada de azúcar antes mencionada)
  • 1 chorrito de leche (en mi caso semidesnatada).
Y hasta aquí los ingredientes... He visto muchas recetas que ponen miel o siropes, pero creedeme, con estos 4 ingredientes la crema de cacao no necesita nada más.

La elaboración también es muy sencilla. Para empezar colocamos la cucharada de azúcar moreno y los 100gr de avellanas en la picadora. Picaremos durante unos minutos. Cuando la avellana esté muy picada empezará a soltar un aceite. No os asustéis, es completamente normal. La mezcla de avellana y azúcar picado tendrá un aspecto similar a este (si usáis azúcar blanco será una mezcla más clarita):


A continuación en el mismo vaso de la picadora añadimos dos cucharadas grandes de cacao en polvo y un chorrito de leche. Cuando digo un chorrito es muy poquita leche, no le echéis un vaso!!! Volvemos a picar durante un minuto para que se mezclen bien los ingredientes. Yo lo que suelo hacer es poner muy poquita leche y luego ir añadiendo hasta que consigo la textura deseada. Así si vamos poco a poco no sale ni muy espesa ni muy líquida.


¡Y ya tenemos nuestra nutella casera! No sale mucha cantidad pero casi es mejor, porque dura nada y menos... yo recomiendo guardarlo en la nevera. Además tenemos el plus, de que al ser casera a parte de que es más sano en la nevera no se pone dura... así que la podremos extender sin ningún problema en nuestras rebanadas. Además creo que es una vuelta de tuerca para los intolerantes a la lactosa, que pueden disfrutar de la nutella sin tener que preocuparse!

Yo de vez en cuando me hago mi nutella y me sienta de maravilla para almorzar con unas tostadas de pan como es el caso de esta imagen....


¿Os gusta la nutella? ¿Conocíais esta forma tan sencilla de hacer en casa?

Un besazo y mil gracias por leerme!!!

viernes, 21 de octubre de 2016

Manual del bocazas... ¡qué suerte!

Hoy pensaba escribiros sobre otro tema completamente diferente, pero a raíz de una conversación con unas amigas, he decidido modificar la entrada y hablaros del.... ¡qué suerte!. Concentraros, haced memoria, ¿A cuántas de vosotras os han dicho alguna vez esta frase de manera desafortunada? Yo tengo que reconocer, que a mi me la han dicho varias veces y la mayoría de las veces me ha enfadado y ofendido la dichosa frase.

Hoy vengo con un sencillo manual para orientar cuando decir la frasecita ¡Qué suerte! y cuando la tenéis que obviar. Seguro que a mas de una os han dicho la frase en el momento menos oportuno...



SITUACIONES EN LOS QUE SÍ PUEDES DECIR ¡QUÉ SUERTE!
Empezamos el tutorial, con momentos en los que es afortunada esta frase. Siempre desde mi punto de vista claro. No soy poseedora de la verdad absoluta. Yo sólo os guío y vosotras ya seréis las responsables de si usáis bien la frase o no.


  • En el caso de que a alguien le toque la lotería, una cesta de productos, un gran premio: podéis decir perfectamente ¡qué suerte! porque eso, señoras y señores es una gran suerte
  • En el caso de que te encuentres por la calle dinero. Ya sea desde 1€ hasta tropocientos mil euros... también puedes exclamar ¡Qué suerte! porque también es una suerte encontrarte dinero por la calle. Sobretodo si la calle es transitada
  • Si sois seleccionados entre muchísima gente para disfrutar de un viaje... también podéis decir sin ningún reparo ¡Qué suerte!
Pero hay otras situaciones en las que la frase que suerte está de más. Es más, es muy posible que si en algunas de las situaciones que voy a enumerar a continuación decís ¡Qué suerte! os van a odiar durante un periodo de tiempo (la duración del periodo es bastante subjetiva) y os van a pegar una mirada asesina de estas que congelan el alma.

SITUACIONES EN LAS QUE ESTÁ TERMINANTEMENTE PROHIBIDO DECIR ¡QUÉ SUERTE!

  • Empezamos por una situación muy muy común y que molesta muy mucho. Imaginaros que habéis estudiado una carrera. Después de estar todos los años mozos estudiando y esforzándote al poco de terminar la carrera o incluso antes de terminar encuentras trabajo de lo tuyo. No un trabajo para tirar cohetes, porque estás empezando, pero si un trabajo con todas las letras de la palabra. Se lo comentas a alguien que no ha estudiado. Que mientras tu estabas estudiando los fines de semana la otra persona estaba de fiesta en fiesta. Además encontró trabajo y se podía pagar todos sus caprichos mientras tu estudiabas. Ahora esa persona no tiene trabajo y tú si. Le cuentas ilusionada que tienes trabajo y te contesta... ¡qué suerte! ¿Qué suerte? ¿Me estás diciendo que tengo suerte por tener un trabajo por el que he sacrificado mis años mozos? ¿Qué se supone que debería pasar? ¿No tener trabajo? Chicas, en esta situación la suerte sobra.
  • Ahora imaginaros, que lleváis x años trabajando en una empresa. El jefe está muy contento con tu trabajo y decide ascenderte. Te asciende en categoría profesional (por lo que ahora también vas a tener muchas responsabilidades) y en sueldo. Te encuentras con un chavalillo que hace nada ha entrado a trabajar y por el que te has sacrificado enseñándole todo y guiándole de manera totalmente gratuita y te dice... ¡qué suerte! Vamos a ver calamidad, que llevas nada y menos en la empresa. Que eres un chavalito joven, ya ascenderás algún día. Que yo a tu edad también me estaba comiendo los mocos. No te indignes ni quieras montar un cirio porque me han ascendido. Que cuando tú lleves mi trayectoria también tendrás un puesto de trabajo mejor.
  • Ahora imagina que este año tienes muchas vacaciones. Tienes tantas vacaciones porque el año pasado te mataste a currar y te han compensado así, en lugar de pagarte tus horas de más (pero claro esto la gente o no lo sabe o no les interesa saberlo). Te coges un par de semanas en una época en la que la gente no suele hacer vacaciones (vamos que no es agosto). Evidentemente te caen un aluvión de ¡Qué suerte! porque tienes vacaciones. Nadie piensa que esas vacaciones te las has ganado con horas de más o simplemente son las que te tocan por ley. No. La gente ve que tu tienes vacaciones y ellos no. Eso es una suerte (ahora, cuando tu en agosto estabas trabajando y ellos de vacaciones... de eso no se acuerdan). Yo aquí tengo varias líneas de actuación, que voy variando dependiendo de la persona que me dice la frasecita. Una de mis actuaciones es ponerme misteriosa y en modo "te voy a contar un secreto para que lo entiendas todo" das a entender que tienes tantas vacaciones porque estás liada con tu jefe. La cara de la persona con la que estás hablando no tiene desperdicio. Si a eso le sumas que puedes tener a tu pareja a escasos metros y lo dices bajando la voz, creo que tiene que ser más interesante todavía (esta la tengo que poner en práctica). Otra de mis actuaciones es cuando te lo dice alguien que no ha trabajado en su vida. Entonces muy sutilmente le explicas que para tener vacaciones primero tienes que trabajar, y normalmente el asunto queda zanjado.

Creo que por hoy el tema está más que resuelto. ¿Os habéis cruzado con muchos bocazas en la vida? ¿Cómo los habéis disuadido? ¿Queréis otro manual sobre cómo actuar en caso de otra frasecita incómoda?

Un besazo y mil gracias por leerme!!

martes, 18 de octubre de 2016

Se fini septiembre 2016

Una vez más vuelvo con la entrada de productos terminados. Esta vez, con mucho retraso por las vacaciones, traigo los productos terminados durante el mes de septiembre. Han sido poquitos pero me parece interesante enseñarlos por si le puede ayudar a alguien estos pequeños matices que doy una vez se ha terminado el producto. Así que... ¡empezamos!


COLUTORIO FLUOCARIL: Se ha convertido en un básico en mi día a día. Lo utilizo a diario y lo seguiré utilizando. Me gusta mucho y en una parafarmacia que tengo cerca del trabajo siempre está de promoción (es una parafarmacia con precios buenísimos). Así, que ya he repetido con él. Me gusta su olor/sabor. Intenso pero sin llegar a ser ofensivo como otros.

BEXIDENT ENCÍAS: Este colutorio me lo recetó el dentista después de hacerme una extracción de una muela del juicio por cirugía. Era ayudante de la cicatrización y era muy importante su uso para evitar que los puntos se me infectaran. No sabía mal e hizo su función. Espero no tener que utilizarlo nunca más por las circunstancias que me llevaron a él, pero no es un mal producto para nada.

SENSI LACER: Y para terminar con el tema de la boca, una pasta de dientes que he utilizado por la sensibilidad dental. Con todo el tute que he llevado de dentistas llegué a tener la boca hiper-sensible. Me daba pánico ponerme a comer porque llegó un punto en que me dolía todo. Me aconsejaron esta pasta de dientes y la sensibilidad ha desaparecido casi por completo. Sin embargo no me ha terminado de gustar ni su sabor ni cómo actúa. No me sentía los dientes limpios como con otros dentríficos y además no hacía nada de espuma. Era como un gel... Para la sensibilidad me ha funcionado muy bien pero no me daba la sensación de dientes limpios. En caso de tener que utilizar otra pasta de dientes para sensibilidad escogeré otra marca.


CIEN GEL DE BAÑO TE BLANCO: Este gel de baño me llamo muchísimo la atención. Lo olí en lidl y me pareció que era ideal para el verano. Me ha gustado muchísimo ya que me daba ese puntito refrescante pero sin pasarse que tanto me gusta en verano. Si tengo que decir algo negativo de este gel de baño quizás sería que el agujero era muy pequeñito y que se tenía que hacer más fuerza de la normal (nada exagerado, vamos que no salía a chorro como otras marcas) para que saliera el gel.  Esto mirándolo desde otra perspectiva puede ser hasta beneficioso porque apenas se derrochaba producto y os parecerá mentira pero he notado que el bote me ha durado bastante más de lo que me suelen durar los geles de baño. No me importaría repetir con él pero hay tantas marcas y fragancias en el mercado que voy a seguir probando.

DELIPLUS MASCARILLA CABELLOS SECOS O DAÑADOS: Esta mascarilla sale en casi todas las entradas de productos terminados... y es que es un básico para mi. Por su puesto voy a repetir con ella, de hecho ya he repetido.  Me gusta mucho y para el precio que tiene funciona mucho mejor que algunas de marcas conocidas.

CHAMPÚ ORIGINAL REMEDIES CABELLO TEÑIDO O CON MECHAS: Este champú (junto con otros dos de la marca aprovechando un 3x2 pero de otras gamas) fue comprado con urgencia, ya que pensaba que tenía más champú en la alacena y me había quedado sin. Me acerqué al supermercado y había promoción en la gama de original remedies a 3x2. Menos mal que compré el formato pequeño porque no me ha gustado nada de nada. Primero, tienen un agujero excesivo por lo que si presionas sin cuidado te va a salir champú para unos cuantos lavados. Segundo, no he notado que me haya cuidado el pelo. Me lo dejaba estropajoso y muy enredado. Y por último no he notado que haya cuidado de mi cabello teñido... normalmente los champús para cabello teñido no te dejan el pelo estropajoso. No me ha gustado nada y evidentemente no voy a repetir con él. En las próximas entradas de productos terminados os contaré cómo me ha ido con sus compañeros. Menos mal que compré el tamaño pequeño y no el grande, sino me da un síncope.

Y hasta aquí mis productos terminados de este mes. Este mes han sido pocas cosas y no he terminado ningún producto de hogar... (así que prepararos para la entrada del mes de octubre que parece que será potente).

¿Coincidimos en alguna cosa?

Un besazo y mil gracias por leerme!!!





lunes, 17 de octubre de 2016

¡A comeeeer!!!: Panceta de cerdo al ajillo

Después de un par de semanas ausente vuelvo a la carga. He tenido una semana y media de vacaciones en el trabajo y yo cuando estoy de vacaciones desconecto del mundo. Si a eso le sumamos alguna cosilla familiar sin importancia, el resultado ha sido una ausencia más larga de la que hubiera deseado, pero aquí estoy otra vez al pie del cañón.

Pensaba actualizar esta mañana pero mi frenético día ha hecho que no sea hasta ahora el momento de tener un rato libre para sentarme con todas vosotras. Sin más empiezo con la receta de hoy. Como siempre receta fácil, buena y económica. Esta vez no puedo decir que sea ligera, porque este plato de ligero no tiene nada.


Los ingredientes son muy normales y corrientes (esta receta fue para dos personas):
  • 1 bandeja de panceta de cerdo
  • 1 patata
  • ajo
  • perejil
  • aceite
  • sal
La elaboración también es muy sencilla. Para empezar picaremos el ajo, el perejil (yo puse un poco más de la mitad del que aparece en la foto) con aceite de oliva. Cortamos el perejil y el ajo, metemos en la picadora y lo picamos bien picadito.

Lavamos y cortamos la patata y la ponemos en una bandeja para el horno bien untada del ajillo que hemos preparado. Con la panceta hacemos lo mismo. La ponemos en la bandeja para el horno y la untamos con el aceite, perejil y ajo.  A mi no me cabía todo en una bandeja y puse las patatas por un lado y la panceta por el otro. Reservamos la mitad del aceite con ajo y perejil para cuando le demos la vuelta a la panceta. Así podremos untar el otro lado.

Metemos en el horno, que hemos precalentado a 180-200ºC y vamos vigilando para que no se tueste demasiado. Al cabo de un rato damos la vuelta a la panceta para que se haga bien por los dos lados. Yo la tuve un poco más de media horita.


Es un plato bastante potente pero una vez al año no hace daño... ¡o eso dicen! Además con el ajillo está buenísimo, a mi me chifla.

Para la semana que viene tengo dos posibles recetas y no me decido cual publicáis. Hay una dulce y una salada... ¿Cuál preferís?

Un besazo y mil gracias por leerme!!!