Por interés, te quiero Andrés

Hacía mucho tiempo que quería publicar esta entrada. Piruli en su día ya me animó a escribirla, y hoy leyendo la entrada de Clara me he terminado de decidir. Hoy os vengo a hablar de unos amigos de estos de "por interés te quiero Andrés". Intentaré ir por partes y explicarlo todo lo mejor que pueda, porque aquí hay guiso para rato.

De pequeña todos los años venía a pasar el verano a mi pueblo una niña de una ciudad. Sus abuelos y su madre eran de mi pueblo por lo que se pasaban todo el verano con nosotras. Siempre fuimos muy amigos hasta que a partir de un verano empezó a juntarse con nosotras un primo de ella (que a día de hoy es un gran amigo mío) que también veraneaba en el pueblo. Esto le hizo coger un ataque de celos. Les habló muy mal a su madre y a sus abuelos de nosotras y dejó de venir durante bastantes años.

Al cabo de unos años, cuando ya rondábamos los 20 y pocos se puso en contacto con nosotras. Como somos más buenas que el pan retomamos el contacto. En abril del 2013 se casó mi mejor amiga y la invitó a la boda. En aquella época ya habíamos retomado la amistad y nos llevábamos muy bien con ella y su pareja. Venían a menudo al pueblo y nos solíamos juntar bastante.

Con el tiempo había cosas que no me cuadraban. Siempre que venían se plantaban en casa de mis suegros (mi chico vive con ellos) a pan y cuchillo. Decían de quedar pero sólo podía ser a las horas de las comidas. Aparecían por sorpresa a las 8 de la tarde y no te los quitabas de encima ni con agua caliente... empecé a ver bastantes cosas raras.

La amistad sana se empezó a volver una amistad interesada y llena de exigencias. Os pondré un par de ejemplos. Un sábado de invierno llegaron a las 20.30 a casa de imprevisto (que raro, casi a la hora de cenar). Mi suegra que es una anfitriona de 10 les dice que se queden a cenar. Sacamos la cena y una jarra de agua. El novio de mi amiga (ahora marido ya) exige que quiere coca-cola. Le decimos que no hay y se enfurruña. Mi suegra le dice a J que baje al bar a buscar unas latas de coca-cola a lo que J evidentemente se niega.

En la boda de mi mejor amiga durante la cena en las mesas de los adultos había vinos y agua. En las de los niños refrescos. El chico quería coca-cola (que manía que tiene con la coca-cola!) y llamó a los camareros para decirlo. Le dijeron que había vino y agua a lo que se fue a hablar directamente con los novios porque él quería coca-cola. Al final lo consiguió.

El día que colmó mi paciencia fue en el cumpleaños de mi suegra. Nos llaman un sábado por la tarde diciendo que estaban en el pueblo. Les digo que no podemos quedar porque estamos preparándole una fiesta sorpresa a mi suegra, que se la habían llevado toda la tarde fuera para que no sospechara nada. J y varios chicos estaban asando un cerdito y yo estaba liada en la cocina con otras personas y decorando el comedor. A las 9 de la noche se presentan en casa de J... saludan y veo que se quedan por ahí. Llega la cumpleañera le damos la sorpresa y veo que ellos siguen ahí... Se hace la hora de cenar.. ellos siguen ahí. Una de mis cuñadas (que ya los tenía un poco cruzados por lo jetas que son) me pregunta que qué hacen ahí, a lo que yo le digo, supongo que tu hermano les habrá dicho que se queden. Va a hablar con J y le dice él, seguro que Sandra les ha dicho que se queden. Conclusión: se quedaron a un cumpleaños mientras nadie los había invitado. Empezamos a servir la cena... Por el amor de Dior... comieron como animales!!! Repitieron y repitieron de cerdo,... ¡yo no sabía que podía caber tanta carne en un estómago! J estaba malo por una ciática y en terminar de cenar se fue a acostar un rato y se quedó dormido. Ellos pretendían quedarse a dormir pero les salió el tiro por la culata (y mas cuando mi pueblo está a 11km). Entonces se enfadaron y me exigieron en voz alta café. Si no les daba una taza de café se iban porque se volvían a la ciudad (a unos 200km). Yo muy pincha les dije que tuvieran un buen viaje. 

A la semana siguiente le dieron la baja médica a J. Lo que empezó siendo una ciática se convirtió en una hernia. Haciéndole pruebas para operarlo le descubrieron un tumor maligno. Lo tuvieron que operar de urgencia y dejar el tema de la hernia de lado. Mi mundo se vino abajo, todos los planes se me desmoronaron y empezamos una lucha constante para salir adelante. Tuvimos muchísima compañía. Mis amigos se volcaron, nuestras familias nos colmaron de amor... pero ellos ni siquiera llamaron. Cuando todo pasó (afortunadamente no tuvo que someterse a ningún tratamiento, con la operación bastó) yo le mandé un whatsapp preguntándole si le habíamos hecho algo malo para que ellos se portaran así con nosotros. Ella me contestó que estaban muy enfadados y dolidos porque se habían enterado por otras personas de que J estaba malo y lo habían tenido que operar. Yo le dije que lo último que pensé fue en ir pregonando que a mi novio le habían encontrado un cáncer y que se pusiera en mi lugar (algo que evidentemente no hizo). Al tiempo me pidió perdón y me dijo que quizás se habían equivocado. Le dije de todo por whatsapp y ella me dijo que ojalá todo volviera a ser como antes.

Hoy en día, después de 3 operaciones de J (dos por hernia y la grave) y la muerte de mi abuela, ella todavía no ha dicho nada. Yo lo prefiero porque no quiero que vuelva a entrar en mi vida. No quiero saber nada de ellos, porque lo único que me han demostrado, es que querían ser nuestros amigos para llenarse el estómago cuando venían al pueblo.

Ahora ella está embarazada. Me he enterado por facebook. J me dice que le felicite y que le compre algo a la niña que viene en camino pero yo me niego. Si ellos no pudieron darme su apoyo cuando yo lo necesitaba ahora la que no quiere relación soy yo. Podría contar mil cosas que me han hecho, desplantes, y exigencias varias, pero creo que con lo poquito que os he contado os podéis hacer una idea del tipo de personas que son.

¿Conocéis gente tan jeta?