Crónicas ecuestres: la silla

Hola chicos!!

Después de mucho tiempo sin pasar por aquí el caballo más chulo del mundo vuelve a hacer acto de presencia. Resulta que este verano mis padres se fueron 3 semanas... ¡Qué caraduras! Se van y nos dejan a nosotros allí en la finca... a esto no hay derecho. Que si que estábamos bien cuidados pero nosotros también queríamos vacaciones... estábamos apuntito de abrir una petición en charge.org

Cuando volvieron me dijeron que tenían un regalo para mi... yo estaba todo contento pensando en comida, obviamente, cuando me enseñaron este artilugio!!!

Los muy simpáticos se han comprado una silla vaquera para que les lleve a los sitios... ¡vaya regalo! será para ellos porque a mi lo que esto me hace es sudar. Encima, ellos estaban orgullosos de que era una buena silla, hecha a mano, de calidad... y puaaajjj a mi me huele a vaca.

Al principio le tenía muchísimo miedo y cuando la veía me ponía a temblar. Ellos me la acercaban pero a mi no me hacía ni pizca de gracia. Luego pasamos a la fase de que me la probaban cada día un ratito... para que me fuera acostumbrando. Mi madre me cantaba, me acariciaba y me tapaba un ojo (porque yo no me fiaba y miraba de reojito), hasta que ahora ya no me da ni pizca de miedo.

El caso es que desde que esta silla llegó a mi vida todos los fines de semana me ensillan. ¡Qué duro es ser caballo! Me dan unas cuantas vueltas por dentro de la finca y luego mi madre me saca a dar un paseo. Yo no quiero pasear... ¡Quiero estar cerca de Morena que para eso es mi mujer! Pero nada, ellos no lo entienden y me sacan. Menos mal que hacemos paseos cortos y vamos y venimos para que ni yo me desespere y mi amada enamorada deje de relinchar.

Aquí salgo con mi madre dándome caricias... ¿habéis visto la silla? Pues no sabéis la última. Ahora resulta que estos dos están en guerra. Mi padre dice que la silla es suya y que cuando pueda volver a montar la va a usar él. Mi madre dice que de eso nada monada, que esta silla es más cómoda que la inglesa y que se la queda ella. Yo estoy en el medio y no se a quien darle la razón, lo único que quiero es que me dejen relajadito... Total que así están las cosas en la viña del señor.

Ahora os tengo que dejar, porque en cosa de un mes voy a ser padre. Los tengo discutiendo también por el nombre (mira que son raros estos humanos). 

Un relincho muy fuerte para todos!!!

YIIIIIIIIIIIHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA