miércoles, 6 de mayo de 2015

Y te me has ido para siempre...

Después de unos días sin actualizar, hoy creo que tengo ánimos para ponerme delante del pc para explicar un poco lo que me ha sucedido en estos días.

Podría empezar lamentándome porque llevo un año y medio en el que me han pasado bastantes cosas malas, demasiadas diría yo. En el mes de marzo le detectaron un cáncer de testículo a mi chico. Afortunadamente se pilló a tiempo y no hizo falta ningún tratamiento.  El septiembre lo operaron de una hernia discal y la mala suerte quiso que se dejaran un trozo dentro y que lleve desde enero esperando a que lo llamen para volver a operar. Un año y medio casi de baja... y seguimos exactamente igual.

El 1 de mayo de 2014 ingresaron a mi abuelo materno por un cáncer de vejiga. El 26 de septiembre lo volvieron a operar porque se le reprodujo en el pulmón y le sacaron medio pulmón. Afortunadamente mi abuelo está bien (de momento). Estuvo una temporada muy muy enfermo y nos pensábamos que ni siquiera iba a llegar al 2015. Pero ha superado este bache con creces.

El 20 de marzo ingresaron a mi tío en el hospital. La médula espinal hizo de las suyas otra vez y se volvió a quedar paralizado. Lo operaron y ahora tiene que estar unos meses haciendo rehabilitación, va muy lento pero parece que se va a recuperar casi por completo.

El 20 de marzo (sisi, ese mismo día) ingresaron a mi abuela paterna en el hospital por un dolor de estómago. Por desgracia, la madrugada del 30 de abril a 1 de mayo mi abuela falleció a causa de un cáncer de páncreas.


No os voy a contar lo mal que lo estoy pasando, tanto yo como mi familia, ni todo lo que he llorado. Cualquiera que me conozca sabe que mi relación con mi abuela era especia. Era mi yayita del alma. Todos los fines de semana de las primeras cosas que hacía cuando llegaba a mi pueblo era ir a verla. A ella, a mi abuelo y a mi tío. Muchas veces me pasaba por las chuches y le compraba unas cuantas porque a ella le encantaban. Ella preparaba la merienda y nos poníamos a cotorrear como si no hubiera mañana. Hablábamos de actualidad, de nuestras vidas, del día a día, de política... de todo!! Muchas veces se unía a nosotros mi chico y nos podíamos pasar rato y rato allí con ellos y nunca se nos hacía pesado. 

Mi abuela era la mejor del mundo. Buena persona, con un corazón noble y enorme. Amante de su familia, devota de sus nietas y fan de los novios de las nietas. Ella siempre decía que había parido un hijo pero que la vida le había regalado 3 hijos y 3 hijas, ya que a mi madre, a mi hermana, a mi cuñado, a mi chico y a mi nos consideraba hijos suyos.

Sólo soñaba con tener biznietos. Ella siempre nos decía que no le importaba si nos casábamos o no, que ella era de las modernas. Lo que quería es que o mi hermana o yo tuviéramos hijos (cuando se pudiera claro) para poder ir con ellos al parque. Siempre me decía, ¿me los dejarás verdad? Ahora cuando pienso en esto me duele. Era su ilusión, verme viviendo con mi chico al que adoraba y poder disfrutar de nuestros hijos, y por culpa de esta puta enfermedad no va a poder verlos ni disfrutarlos.

No quiero hacer más extensa esta entrada. Podría hacer miles de entradas hablando maravillas de mi abuela, pero no quiero que este pequeño rincón se convierta en un sitio de lamentaciones. Tengo un par de entradas medio preparadas pero todavía no sé cuando voy a volver a la carga. Quizás mañana o la semana que viene. Quiero desconectar un poco para poder organizar mi cabeza de nuevo.

Sólo os quiero dar un humilde consejo: disfrutad de los vuestros todo lo que podáis, porque el día menos pensado y cuando menos os lo imaginéis vendrá el destino y os lo arrebatará.

Un besazo a todas las que os pasáis por aquí

14 comentarios:

  1. Lo siento mucho, Saandry. A mí ya no me quedan abuelos y carnales sólo una tía.

    Te mando un beso enorme.

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  2. Como siento tu pérdida! Un fuerte abrazo, mucho ánimo y fuerza.

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  3. Vaya, sí que lleváis un año malo, malo y para rematar... ¡Lo siento mucho!
    Pero con lo que te tienes que quedar es eso, con los buenos momentos vividos juntas y con la certeza de que la hiciste feliz. Al destino no se le puede burlar...
    Muchos besos y a disfrutar al máximo como dices.

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  4. Sandry, te mando un abrazo fuerte y espero que poco a poco vuelva tu sonrisa.

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  5. Ayyyyy Sandry, no sabes lo mucho que lo siento. Te leo y se me saltan las lágrimas, me imagino perfectamente lo mal que lo estás pasando, y ni siquiera sé que decir porque nada te va a hacer sentir mejor.
    Solo te digo que el tiempo ayuda, el dolor sigue, y la pena también, pero se van imponiendo los buenos recuerdos y podrás llevarlo mejor.
    Mucho ánimo guapa, no sabes cuánto lo siento, es una racha terrible la que llevas y te mereces que llegue lo bueno enseguida.

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  6. Mucho ánimo Sandry, espero que se acabe ya la mala racha.
    Lo mejor que puedes hacer es pensar en todo lo bueno vivido con tu abuela, estoy segura de que ella no querría verte mal.
    Un abrazo!

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  7. Lo siento mucho, niña. Hoy tengo el día así, también, muy triste, y me has hecho llorar. Siento esta racha, pero ya verás como pasa pronto.

    Un abrazo.

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  8. Lo siento mucho Sandry, muchos ánimos cielo

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  9. Siento tu pérdida Sandry, ojalá se pudiera hacer algo para aliviar este dolor, pero sólo cabe esperar. La mala racha tiene que pasar ya y por suerte tenéis una familia en la que apoyaros mutuamente. A mí no me quedan ya abuel@s y sé lo importante que es.
    Un abrazo fuerte y ánimo

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  10. Menudo año, lo siento muchísimo, solamente puedo mandarte ánimos y pedirte que seas fuerte.

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  11. lo siento muchísimo Sandry.
    Siempre nos dicen eso de "es ley de vida" y tal, pero siempre duele que una persona importante en tu vida se vaya.

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  12. Muchas gracias a todas de todo corazón... Un besazo muy fuerte!!

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  13. Sandry lo siento muchísimo, se lo que es pasar por esas cosas y es duro, pero piensa que a tu abuela le gustaría verte bien y se que desde algún lugar del universo, cuida de ti.
    Un abrazo gigante

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  14. Sandri, niña, acabo de leerlo, no sabía nada porque ando desconectada. Lo siento mucho. Hoy todo va bien y al día siguiente todo se tuerce y ya nada vuelve a ser igual. Lo entiendo perfectamente, el bicho también ha hecho estragos en mi familia, en gente más joven.
    No hay explicación y no se la busques.
    Ellos nos cargan de los momentos felices a su lado y esa va a ser nuestra mochila toda la vida. Yo tengo la esperanza de que algún día todos nos volvamos a ver.
    Un beso enorme, cielo.

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