La choni-boda parte 2

Hoy vengo con la segunda entrega de la choni boda.  La semana pasada acababa el asunto cuando terminaba la ceremonia y nos dirigíamos al restaurante. Nosotros tardamos un poquito a ir al restaurante porque primero pasamos a ver a un familiar que estaba enfermo. Cómo los novios se tenían que hacer el reportaje fotográfico y todavía quedaba un rato para la cena aprovechamos para ir de visita. Llegamos al restaurante y ya habían empezado con el picoteo. Estaba todo muy muy rico (haciendo estas entradas me doy cuenta de lo que me gusta comer xD).

Nos vamos a buscar nuestro sitio. Menos mal que estamos junto con mi hermana y mi cuñado... pero en lugar de ponernos unos enfrente de otros para poder conversar nos ponen a lo largo. ¿Os podéis imaginar a quien tengo enfrente? Si a mi compañera de vestido, que se pega todo el banquete tirandome miradas asesinas (yo tengo miedo de que en cualquier momento coja el cuchillo de la carne y venga directamente a por mi). Mi hermana y mi cuñado en frente tiene a unos vecinos del novio... la fiesta está asegurada.

Mi vestido.. Fue el mismo que llevé para la comunión.

Entran los novios al restaurante. Cómo es típico se sube la música y ellos brindan simbólicamente con todos los invitados. Ponen la música... maquinote. Música tecno o hardcore o que se yo, de discoteca. Solo suena "chumba chumba chumba" ruidos metálicos y estridentes, nada elegantes para una boda jajaja. Los amigos de los novios entran en acción gritando "aibaaa" "festivaaaaaaaal". Fue un brindis muy muy cañero.

Nos sentamos y empezamos a comer. De la comida ninguna queja. En mi pueblo sólo hay un local para celebrar bodas y se come de lujo. Comer allí es una apuesta segura. Entre plato y plato van pasando por algunas mesas a darles regalitos a los sobrinos, hermanos, amigos... fue bastante ameno.

Terminamos la carne y estamos esperando al postre. Sacan el pastel y los novios lo cortan. Mientras esperamos que saquen los postres, empieza el verdadero espectáculo de la boda. La novia desaparece durante un rato. Empieza a sonar el himno del Real Madrid por el salón y aparece ella con su vestido de novia y una camiseta del Real Madrid con el nombre del recien estrenado marido. Él llora, los padres de ella lloran (la madre no comió porque se pasó la cena llorando). Se dan un besito de tornillo y le da la camiseta.

Desaparece el novio. Suena música sexy sexy y aparece con una bolsita de una joyería y una bolsita de La Perla. La madre que lo trajo que espectáculo que se vivió en aquel momento. Le da la bolsa de la joyería. Unos pendientes. Ella llora. Los pendientes son muy muy bonitos. Los enseña a la gente. Abre la bolsa de La Perla. Un conjunto de lencería sexy blanco. Ella se lo enseña a todo quisqui mientras los padres de ambos aplauden emocionados. A mi si mi recién estrenado marido me regala delante de más de 200  personas un conjunto de lencería sexy el día de mi boda y lo ven todos los invitados... creo que le pido el divorcio jaja. Señores, hay cosas que se deberían de quedar para la intimidad, no quiero visualizaros en faena con el conjunto de la perla... xDDDDD. No hace falta decir que mi hermana y yo estábamos que no nos creíamos lo que veíamos. Era todo surrealista.

Por fin sacan los postres!!! En este momento es justo cuando los amigos de los novios dan el regalo a la pareja (al menos en mi zona). Siempre se hace o una especie de juego o algo bonito con el dinero. En esta entrada os enseñé lo que le hicimos a mi mejor amiga para su boda. A ellos como son futboleros les hiceron los escudos del Real Madrid y del Real Zaragoza. Estos regalos suelen ser muy bonitos, a parte de vistosos. Además llevan muchísmas horas de trabajo a las espaldas. Pero esta vez no iba a ser normal no. El regalo venía acompañado de Pirulin. El muñeco hinchable que les acompañó en la despedida de soltera.

Yo que queréis que os diga. En una boda donde hay un montón de niños pequeños no veo normal que saquen a un muñeco hinchable. El muñeco hizo su aparición estelar al grito de Piruliiiiiiiiiiin!!!!! Y tuvo una gran acogida. Tanta que le buscaron una silla y lo pusieron entre la pareja mientras se comían el postre. Nunca en una mesa presidencial de una boda había visto un muñeco hinchable. Todavía recuerdo las risas de los pequeños de la boda por lo que estaban viendo.

Quería contarlo todo en esta entrada pero visto que todavía tengo que hablar del momento liga y momento baile, casi que os lo dejo para la semana que viene que sino esto se nos hará eterno...  Así tenéis que esperar un poquito más jajaja.