viernes, 21 de octubre de 2016

Manual del bocazas... ¡qué suerte!

Hoy pensaba escribiros sobre otro tema completamente diferente, pero a raíz de una conversación con unas amigas, he decidido modificar la entrada y hablaros del.... ¡qué suerte!. Concentraros, haced memoria, ¿A cuántas de vosotras os han dicho alguna vez esta frase de manera desafortunada? Yo tengo que reconocer, que a mi me la han dicho varias veces y la mayoría de las veces me ha enfadado y ofendido la dichosa frase.

Hoy vengo con un sencillo manual para orientar cuando decir la frasecita ¡Qué suerte! y cuando la tenéis que obviar. Seguro que a mas de una os han dicho la frase en el momento menos oportuno...



SITUACIONES EN LOS QUE SÍ PUEDES DECIR ¡QUÉ SUERTE!
Empezamos el tutorial, con momentos en los que es afortunada esta frase. Siempre desde mi punto de vista claro. No soy poseedora de la verdad absoluta. Yo sólo os guío y vosotras ya seréis las responsables de si usáis bien la frase o no.


  • En el caso de que a alguien le toque la lotería, una cesta de productos, un gran premio: podéis decir perfectamente ¡qué suerte! porque eso, señoras y señores es una gran suerte
  • En el caso de que te encuentres por la calle dinero. Ya sea desde 1€ hasta tropocientos mil euros... también puedes exclamar ¡Qué suerte! porque también es una suerte encontrarte dinero por la calle. Sobretodo si la calle es transitada
  • Si sois seleccionados entre muchísima gente para disfrutar de un viaje... también podéis decir sin ningún reparo ¡Qué suerte!
Pero hay otras situaciones en las que la frase que suerte está de más. Es más, es muy posible que si en algunas de las situaciones que voy a enumerar a continuación decís ¡Qué suerte! os van a odiar durante un periodo de tiempo (la duración del periodo es bastante subjetiva) y os van a pegar una mirada asesina de estas que congelan el alma.

SITUACIONES EN LAS QUE ESTÁ TERMINANTEMENTE PROHIBIDO DECIR ¡QUÉ SUERTE!

  • Empezamos por una situación muy muy común y que molesta muy mucho. Imaginaros que habéis estudiado una carrera. Después de estar todos los años mozos estudiando y esforzándote al poco de terminar la carrera o incluso antes de terminar encuentras trabajo de lo tuyo. No un trabajo para tirar cohetes, porque estás empezando, pero si un trabajo con todas las letras de la palabra. Se lo comentas a alguien que no ha estudiado. Que mientras tu estabas estudiando los fines de semana la otra persona estaba de fiesta en fiesta. Además encontró trabajo y se podía pagar todos sus caprichos mientras tu estudiabas. Ahora esa persona no tiene trabajo y tú si. Le cuentas ilusionada que tienes trabajo y te contesta... ¡qué suerte! ¿Qué suerte? ¿Me estás diciendo que tengo suerte por tener un trabajo por el que he sacrificado mis años mozos? ¿Qué se supone que debería pasar? ¿No tener trabajo? Chicas, en esta situación la suerte sobra.
  • Ahora imaginaros, que lleváis x años trabajando en una empresa. El jefe está muy contento con tu trabajo y decide ascenderte. Te asciende en categoría profesional (por lo que ahora también vas a tener muchas responsabilidades) y en sueldo. Te encuentras con un chavalillo que hace nada ha entrado a trabajar y por el que te has sacrificado enseñándole todo y guiándole de manera totalmente gratuita y te dice... ¡qué suerte! Vamos a ver calamidad, que llevas nada y menos en la empresa. Que eres un chavalito joven, ya ascenderás algún día. Que yo a tu edad también me estaba comiendo los mocos. No te indignes ni quieras montar un cirio porque me han ascendido. Que cuando tú lleves mi trayectoria también tendrás un puesto de trabajo mejor.
  • Ahora imagina que este año tienes muchas vacaciones. Tienes tantas vacaciones porque el año pasado te mataste a currar y te han compensado así, en lugar de pagarte tus horas de más (pero claro esto la gente o no lo sabe o no les interesa saberlo). Te coges un par de semanas en una época en la que la gente no suele hacer vacaciones (vamos que no es agosto). Evidentemente te caen un aluvión de ¡Qué suerte! porque tienes vacaciones. Nadie piensa que esas vacaciones te las has ganado con horas de más o simplemente son las que te tocan por ley. No. La gente ve que tu tienes vacaciones y ellos no. Eso es una suerte (ahora, cuando tu en agosto estabas trabajando y ellos de vacaciones... de eso no se acuerdan). Yo aquí tengo varias líneas de actuación, que voy variando dependiendo de la persona que me dice la frasecita. Una de mis actuaciones es ponerme misteriosa y en modo "te voy a contar un secreto para que lo entiendas todo" das a entender que tienes tantas vacaciones porque estás liada con tu jefe. La cara de la persona con la que estás hablando no tiene desperdicio. Si a eso le sumas que puedes tener a tu pareja a escasos metros y lo dices bajando la voz, creo que tiene que ser más interesante todavía (esta la tengo que poner en práctica). Otra de mis actuaciones es cuando te lo dice alguien que no ha trabajado en su vida. Entonces muy sutilmente le explicas que para tener vacaciones primero tienes que trabajar, y normalmente el asunto queda zanjado.

Creo que por hoy el tema está más que resuelto. ¿Os habéis cruzado con muchos bocazas en la vida? ¿Cómo los habéis disuadido? ¿Queréis otro manual sobre cómo actuar en caso de otra frasecita incómoda?

Un besazo y mil gracias por leerme!!

11 comentarios:

  1. yo digo cosas del tipo "enhorabuena", "me alegro mucho", "te lo mereces". la frase "qué suerte" no me sale espontáneamente, como que no está en mi repertorio de expresiones.
    hay mucho bocachancla, sí, doy fe de ello...
    besos, guapa!

    ResponderEliminar
  2. Yo tengo un post de frases dichas por bocazas que me sentaron muy mal.

    Aunque no sabrás lo que es un verdadero bocazas hasta el día que te quedes embarazada. Ahí te van a soltar unas burradas sólo comparables con las relativas a tu tipo de crianza.
    O con las comparables a los consejos sanitarios de Piruli, incondicional de las recetas anticáncer.
    Besis

    ResponderEliminar
  3. Yo tengo un post de frases dichas por bocazas que me sentaron muy mal.

    Aunque no sabrás lo que es un verdadero bocazas hasta el día que te quedes embarazada. Ahí te van a soltar unas burradas sólo comparables con las relativas a tu tipo de crianza.
    O con las comparables a los consejos sanitarios de Piruli, incondicional de las recetas anticáncer.
    Besis

    ResponderEliminar
  4. Ñia, a mi por la boca sólo me sale olor a mar.

    ResponderEliminar
  5. Brava!!!! Totalmente cierto. Tengi dos semanas de vacaciones porque no me he cogido un puñetero día en todo el año y te dicen: Qué suerte, yo solo tengo una!! Y tu pensando: tu no serás tonto no?? No me han dejado coger vacaciones antes y tu acabas de entrar en ka empresa?

    De verdad, cuanto tonto hay por ahi. Besos

    ResponderEliminar
  6. Cierto.
    Pero quiero pensar que la mayoría de personas no lo dice con mala intención y quiere decir que le gustaría tener lo mismo que tú. Quiero pensar...
    Besos

    ResponderEliminar
  7. Hola!!!!!
    Jajaja, tienes toda la razón, es que la gente habla sin pensar. Yo creo que suerte es que te toque la primi pero lo demás suele ser esfuerzo, puede que la suerte ayude un poco en determinadas circunstancias, pero sin esfuerzo no se logra nada.
    Besos!!!!!!

    ResponderEliminar
  8. ¡Hola Sandry!

    No sé cómo he llegado a tu blog, pero me ha encantado descubrite y este post es fantástico. Me he sentido tan identificada, pero tanto. Sobre todo en el de "qué suerte" que has encontrado un trabajo relacionado con tu carrera. Mi reacción ha sido tal cual la has explicado, pues me he pasado toda la vida estudiando, quemándome las pestañas para conseguirlo, es más sigo estudiando porque ya sabemos como está el mercado y a la gente sólo se le ocurre decir: ¡Qué suerte! Yo es que les contesto claro y rápido: suerte no, la suerte no existe y menos en el mundo laboral, si tengo este trabajo es porque estoy cualificado para ello y me lo he currado.
    No cabe duda que el mundo iría mejor si habláramos menos y escucháramos más ¿Verdad?

    Un gustazo y me quedo por aquí!

    ResponderEliminar